domingo, 25 de agosto de 2013

En #TorosMLG sí se puede

Foto: Pablo Cobos - cosodelamalagueta.com

   Sí se puede. Mirar al futuro de nuestra Malagueta parece hoy un poco más esperanzador, tras echar el cierre a una feria con síntomas de recuperación; una bocanada de aire que invita a creer que sí podemos volver a crecer. Tras una larga etapa de decadencia taurina en la ciudad, con el puyazo que supuso a Málaga ascender a primera categoría, después de varios años de destaurinización tras el reventón de la burbuja de José Tomás y la mala gestión de las últimas empresas, sobre todo con el bajonazo de los Chopera el pasado año, Cutiño ha dado un notable giro fijando un rumbo y un criterio a seguir. Y, aunque la feria se ha saldado justita, sin aluviones de público –aunque con una entrada aceptable- y con la mala pata de las bajas de Morante, Jiménez Fortes y Manzanares, sí ha tenido un buen resultado artístico. Porque ha habido toro, ha embestido y hemos tenido espectáculo. ¿Casualidad? No lo creo.

   Sí se puede, con un pliego nuevo. Está claro. Pero no todo queda ahí, pues de nada hubiese servido sin un trabajo previo a la apertura de taquilla y al primer paseíllo del Certamen. La comunicación permanente, la promoción y la difusión que ha hecho la empresa han sido notorias, junto al empeño por dar una nueva imagen de La Malagueta, cuidada en todos sus detalles. Ya sólo falta que vuelvan las guirnaldas y que se dignifique el aspecto del paupérrimo palco. Pero, estética aparte, lo importante es que se ha devuelto vida a la plaza, atrayendo al público por la mañana y, además, cuidando al aficionado en la taquilla, en trato y bajada de precios. Un movimiento previo y durante la feria que es necesario mantener e intensificar si queremos que esto funcione, con la colaboración de la afición y los medios.

   Sí se puede, aun sin José Tomás. Una feria de probatura –cocinada en tiempo récord-, una toma de contacto que ha dejado buena nota a José Cutiño de qué necesita Málaga. Un ciclo inteligente, aportando variedad y el reclamo de las figuras en la mitad de las corridas de a pie. Una novillada que dio buen resultado y el cartel estrella del rejoneo. Pero la novedad del ‘desafío ganadero’ se ha llevado la peor parte, por el petardo de Fuente Ymbro y, quizás, por una terna híbrida que no tuvo incentivo para el público. De lo que no cabe la menor duda es que los victorinos cobrarán ambiente el año que viene, tras haber protagonizado ‘la corrida’ de la Feria, sin duda alguna. Feria accidentada con bajas importantísimas que, salvo en el caso de Ferrera –para servidor, triunfador de la Feria- se solventaron de malas maneras; esto es, con ‘El Cid’ y ‘Finito de Córdoba’, toreros de imagen agotada y cuyos toros bien podrían haberse ofrecido a matadores en ascenso necesitados de oportunidades, caso de David Galván, a quien sí se llamó con buen criterio. Sin duda, la nota negativa de la Feria junto al no sorteo de los toros del pasado miércoles.

   Sí se puede, en definitiva, con trabajo e ilusión. Y sin la ambición de llenarse los bolsillos a corto plazo, doliéndole a uno lo que tiene entre manos. Esta parece que es la carta de presentación de José Cutiño y su equipo, del que, visto lo visto, se puede esperar mucho más. Ahora, tienen tiempo por delante para analizarlo todo y consultar a la afición, que nunca viene mal. Seguramente, más de uno pedirá la de Victorino para 2014. Todo el mundo preguntará por José Tomás para Semana Santa. Se hablará de Ferrera y de Castaño, entre otros. Seguramente, alguno habrá echado de menos a Javier Conde –servidor no- y se exigirá una vuelta de tuerca más, en aras de una feria más rematada y sin flecos sueltos. Pero, en cualquier caso, esperamos con amplias expectativas que lleguen los próximos festejos y comprobar el rumbo tomado por la empresa, que tiene en sus manos dar esplendor a nuestra plaza, recuperar y crear afición en torno a La Malagueta, como en los buenos tiempos. Ojalá, suerte.