jueves, 6 de junio de 2013

La cruceta de los medios


   Los cofrades solemos quejarnos –entre otras cosas- de la cobertura mediática que se da de la actividad que nos tiene ocupados durante cuatrocientos días al año, los cuarenta días del mes. En Málaga, al menos. Cuando tenemos cantidad miramos con lupa la calidad y, a pesar de esta, con frecuencia echamos en falta mayor regularidad. Nada nuevo. Si algo caracteriza a esta ciudad, con responsabilidades varias y perfectamente identificadas, es que existe una clara descompensación en la apuesta informativa que, creemos algunos, merece la vida cofrade de Málaga. Y, en este sentido, ni la crisis ni el dinero son los culpables. La cruceta está mal hecha.

   Así, frente a la prensa local y varios medios independientes, con algún espacio televisivo y un par de programas de radio, la verdadera implicación llega cuando llega, en la temporada alta. Cuestión aparte es qué información se hace y quién se encarga de ella, pero eso es otra historia. La cuestión es que esto se queda corto y, pese a lo odioso de las comparaciones, no cabe sino mirar a otros lugares y ver cómo se vuelcan los medios –a nivel autonómico y local, públicos y privados- con las hermandades. Y, si dicha lógica la aplicamos a una ciudad como Málaga, con un colectivo tan extenso y activo como el nuestro, llegamos a la conclusión de que las cuentas no salen.

   Por ello, además de los espacios cuyo tratamiento parece cuestionable por falta de formación, entre otras cosas, seguimos con medios que sólo se preocupan por cumplir el expediente, por no hablar de formatos trasnochados y un anquilosamiento a veces preocupante. Y no será porque en Málaga no hay clarísimos referentes de información cofrade bordada, en oro fino. Por otro lado, encontramos a las principales marginadas de la agenda informativa: las glorias, tiempo de barbecho. Todo ello, insisto, con excepciones que, gracias a Dios, nos salvan de una sequía grave y nos enriquecen. Pero, si existe una asignatura pendiente en este panorama es, sin duda, la cobertura de los hechos extraordinarios.

   No hablo ya de la emisión en directo –por radio y televisión- del Corpus o de la procesión de la Patrona, como citas que deberían ser un verdadero acontecimiento en el conjunto de la Diócesis, trascendiendo mucho más allá de lo cofrade. Cosa que contribuiría, además, a su necesaria promoción y respaldo, pero esto merece algunos párrafos más y, ni está, ni se lo espera. Lástima. A donde quería yo llegar es a la próxima salida extraordinaria de la Esperanza, por su aniversario de coronación. Va a ser uno de los acontecimientos del año en Málaga y ¿lo cubrirá en directo la televisión local? ¿Se podrá seguir a través de Internet? Queda mucho por hacer y hay esquemas que deben mutar, urgentemente, materializándose en un nítido espejo mediático que refleje esta porción de la vida religiosa y cultural de la ciudad.

2 comentarios:

  1. Lo leí esta mañana, pensaba que a esta hora ya estaría este post lleno de comentarios con muestras de solidaridad, de refrendo cofrade ciudadano. Veo que no, que una vez más el más malagueño es el que reside en Madrid.
    Aunque parezco cínico aún mantengo algo de fe. Esta entrada es la prueba de un futuro esperanzador. Abrazo.

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  2. ¡Gracias! Pero valoras en exceso la difusión de este humilde blog, jeje. No me cabe duda de que los cofrades compartimos una sintonía amplia y por ello será que se ha ganado tanto. A los medios les llegará la hora, estoy seguro -algunos ya han llegado alto-. Habrá que tener paciencia. ;)

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